Eliminando obstáculos: Herramienta coaching Cero Parásitos

En todo proceso de coaching vamos a encontrarnos mas de una vez que nuestro cliente se encuentra con obstáculos que le ofrecen resistencia a la hora de realizar esos cambios que van surgiendo durante el camino hacia el objetivo que se ha marcado. Estos “obstáculos” o elementos que nos restan energía y que no nos permiten avanzar como queremos fueron denominados “Parásitos” por Thomas F.Leonard, quien desarrollo una herramienta coaching denominada “Cero Parásitos” para ayudar a sus clientes a eliminar barreras.
¿De que se trata?

Un parásito es una cosa que nos consume energía y que aun toleramos. Algo que depende de nosotros que podríamos suprimir. El parásito puede ser algo sencillo que nos consume poco, como el hecho de no cambiar una bombilla o algo que nos consume mucho como relaciones complicadas con un colega pesimista y negativo. Para comprender este objetivo del cero parásito podemos utilizar la analogía de la manguera. Imaginaros un tubo de riego. Queréis regar el seto que se encuentra al fondo del jardín dónde tenéis unas rosas. Resulta que vuestro tubo esta perforado. Aún mas, cada día, nosotros y los demás, vamos haciendo nuevos agujeros en el tubo de riego a medida que se nos acumulan esas cosas que nos quitan la energía (el agua de la manguera). El tubo acaba por tener fugas, y si no hacemos nada, cada día tiene más fugas.
¿Resultado? La presión disminuye cada vez más hasta tal punto que apenas llega agua para regar el seto dónde se encuentran las rosas.
En nuestra vida diaria, aceptamos esas fugas de agua, sufrimos esas pérdidas de energía. Por efecto acumulativo, este modo de funcionar acaba por consumir toda nuestra energía vital y apenas somos conscientes de ello. En estas situaciones, que las tenemos todos, nuestro objetivo en el coaching será alcanzar el estado de Cero Parásitos de forma que:
1. No dejemos escapar nuestra energía vital
2. Dejemos de sufrir con situaciones que podríamos cambiar
3. No toleremos sin reaccionar, seamos proactivos
4. Pasar a un estado de tolerancia cero, cero molestia, cero interferencia
5. Dejemos ya de contaminarnos inútilmente
6. No permanezcamos pasivos frente a consumos de nuestra energía vital
7. Salgamos de los compromisos, de las explicaciones y de justificaciones
Los inconvenientes de no actuar
¿A qué nos arriesgamos si seguimos manteniendo los parásitos? Es decir, ¿Cómo nos sentimos en este modo de funcionar?
Si seguimos en esta línea de tolerancia, permaneciendo pasivo, probablemente nuestro estado anímico va a ser de preocupación, irritación, de falta de ganas, de cansancio….en definitiva, vamos a acabar con poca energía vital. Nos sentiremos agobiados, estresados, con poca motivación y sin entusiasmo.
Los beneficios del estado Cero Parásitos
¿Y si evitamos esos parásitos, esas situaciones o personas incómodas, que nos quitan tiempo, que nos comen energía vital?
Pues encontraremos beneficios inmediatos: nos sentiremos con la sensación de no perder tiempo, ni energía, nos sentiremos más actores de nuestra vida, seguramente progresaremos más rápido, puesto que tendremos más energía, motivación, y voluntad. Tendremos más tiempo para dedicarlo a lo que queremos hacer. Mejoraremos nuestra calidad de vida, con relaciones personales más auténticas, consiguiéremos rodearnos de gente que no nos molesta, y nos encontraremos más positivos y más relajados. Y seguro que estaremos de mejor humor… eso lo notaremos en nuestro alrededor porque la energía positiva se percibe fácilmente.
1. IDENTIFICAR LOS PARASITOS
Haz una lista de cosas que te consumen energía. Una buena media para empezar seria identificar unos 20 parásitos, o unos 50, por qué al final cuando empezamos a buscarlos, nos daremos rápidamente cuenta que son muchos, y que los encontramos en todos los ámbitos de nuestra vida. Es importante hacer esta lista por escrito pero no es necesario en esta etapa preocuparse del orden. Lo más sencillo es apuntarlos tal y como van apareciendo, siendo creativos.
¿Dónde están esos parásitos? Puedes empezar buscando por aquí:
• Relaciones personales: familia, amigos, compañeros de trabajo, jefes, vecinos, etc.
• Trabajo: nuestro despacho o espacio para trabajar (desorden, ruido, aire –calefacción etc.)
• Nuestro hogar: lámpara rota, un mueble viejo que queremos tirar, una puerta que chirría por falta de aceite, etc.
• El coche: llevarlo al taller, limpiarlo, etc.,
• El ordenador: nuestros hábitos con la informática
• La economía: los problemas relacionados con el dinero
• La salud: comida, ejercicio, ir al médico, etc.
2. BUSCAR LAS RAZONES POSITIVAS
¿Por qué toleramos el parásito? ¿Cuáles son las razones positivas que nos llevan a soportar estas fugas de energía? Estas razones son los beneficios que justifican que soportemos el problema porque esta demostrado que detrás de todo comportamiento, hasta del más absurdo, se encuentra una razón positiva que nos lleva a mantener ese comportamiento aunque no nos convenga del todo. Es importante antes de empezar a actuar sobre los parásitos buscar las razones positivas que nos han llevado a mantenerlos.
• Ejemplo: prefiero darle a la señora de las flores una moneda antes que sentirme molesto, culpable por no atreverme a decirle que no quiero comprar flores.
• Ejemplo: el compañero del despacho que me abre la ventana todas las mañanas con lluvia y frío y no sé como decirle que no lo haga. No quiero entrar en conflicto.
3. SER CONSCIENTE DE LOS COSTES DEL PARASITO
¿Cuáles son los costes de la tolerancia del parásito? ¿Que problemas nos esta causando mantener ese elemento en nuestra vida sin resolver o sin desprendernos de el? . Normalmente encontraremos dos tipos de coste, directo e indirecto.
Costes directos: malestar, irritación, nervios, estrés. Es más bien anímico. Nos sentimos físicamente mal
Costes indirectos: problemas de salud, nivel de confianza, autoestima… o un sentimiento duradero de malestar o sufrimiento.
4. ASEGÚRARSE DE LA ECOLOGÍA DE LAS OPCIONES
Un objetivo ecológico significa que esta en armonía con nuestro entorno (personal, familiar, laboral, etc). No se trata de pelearse con todo el mundo. Nuestro objetivo tiene que conseguirse aplicando el concepto coaching de ser siempre incondicionalmente positivo. La cosa no es pasar a un estado “Cero Parásitos” con una postura vehemente. Tenemos que trabajar y apoyarnos en nuestro entorno. Se necesita explicar lo que hacemos a nuestros íntimos, para que nos comprendan y para que nos apoyen. Tienen que comprender que alcanzar este objetivo es lo que nos permite protegernos, respectarnos, querernos, y que si lo sacamos es más lo que les podremos ofrecer.
5. DECIDIR CAMBIAR CON CONOCIMIENTO DE CAUSA
En esta fase, ya que conocemos las razones positivas que nos llevaron a tolerar el parasito, ya que sabemos lo que representan sus costes y ya que hemos verificado la ecología del cambio podemos decidir actuar con conocimiento de causa. Volviendo a nuestra analogía de la manguera, vamos a decidir mantener o tapar la fuga de la manguera, según en cada caso lo que nos interese.
6. ORDENAR LA LISTA SEGÚN LAS PRIORIDADES
Son las fases que llamamos en coaching “Explorar opciones” y “Cierre”. Hemos identificados los parásitos, hemos evaluado la importancia de actuar, y hemos enumerado las diferentes opciones para resolver el caso. Pues pasamos a la etapa del cierre y determinamos nuestro plan de acciones. Plan que conlleva datos y fechas: Como, cuando, con quien,…
7. LANZAR EL PLAN DE ACCIÓN
Nos ponemos en marcha hacia el objetivo, y empezamos a trabajar! Ahora es cuestión de ir poco a poco eliminando esos parásitos de nuestra vida, y ya vereis como se nota el cambio!

Conclusión:
1. Un principio fundamental en coaching es que cada uno de nosotros es el primer responsable de los resultados que obtiene en su vida. (Concepto de responsabilidad)2. Cuando comiences a trabajar con este concepto, vas a comprobar que sufrirás más que antes (conflictos de valores). Es normal. Eso se debe simplemente a que acabas de orientar tu atención sobre este tema. En realidad, no hay más sufrimiento que antes, sino que existía oculto. ¡Es una buena noticia! Acuérdate que no se puede cambiar algo de lo que no eres consciente.